La agencia calificadora Fitch Ratings bajó la calificación de Panamá a BB-. Esto significa que ahora ve la capacidad del país para pagar sus deudas en moneda extranjera como un poco menos sólida. La situación económica y de gobierno en Panamá ha sido difícil, especialmente debido al cierre de la mina más grande del país y problemas con las finanzas públicas.El cierre de la mina de cobre, que es una fuente importante de ingresos para Panamá, ha tenido un gran impacto en la economía. Esto ha llevado a una caída en el crecimiento económico y ha dejado al gobierno con menos dinero para financiar sus operaciones. Además, ha habido problemas con los impuestos, lo que significa que el gobierno no está recaudando suficiente dinero para cubrir sus gastos.La situación se ha vuelto aún más complicada debido a las próximas elecciones. No está claro cómo el próximo gobierno manejará estos problemas financieros y económicos.Aunque Panamá todavía tiene algunas cosas a su favor, como su ubicación estratégica y su canal, que genera ingresos importantes, la situación financiera sigue siendo preocupante.En resumen, Panamá enfrenta desafíos importantes en términos de gestión económica y gubernamental, lo que ha llevado a una rebaja en su calificación crediticia.El informe completo de Fitch aquí:PRINCIPALES MOTORES DE CALIFICACIÓNRebaja de Calificación:La rebaja de Panamá a ‘BB+’ refleja los desafíos fiscales y de gobernanza que han sido agravados por los eventos relacionados con el cierre de la mina más grande del país.Los grandes déficits fiscales y el bajo rendimiento de los ingresos han impulsado algunos de los mayores incrementos en la deuda pública/PIB y en el interés/ingresos del gobierno entre sus pares desde 2019 antes de la pandemia. Esto ha limitado el espacio de políticas contracíclicas que ya era más reducido en el contexto de la dolarización y representa una mayor vulnerabilidad dada la fuerte dependencia del soberano de los mercados externos para financiación. El cierre de la mina de cobre Minera Panamá complica aún más las perspectivas fiscales y destaca los crecientes desafíos de gobernanza, en opinión de Fitch.Fitch espera que la mayoría de los posibles ganadores de las elecciones de mayo de 2024 hagan algunos esfuerzos para abordar estos desafíos fiscales. Sin embargo, se espera una desaceleración del crecimiento, un ambiente social tenso y una fragmentación partidista que probablemente limitará el alcance de acciones contundentes, y reconstruir el espacio fiscal y la credibilidad llevaría tiempo.Contrarrestando estas debilidades fiscales e institucionales, y respaldando la Perspectiva Estable, se encuentran las robustas perspectivas de crecimiento a medio plazo de Panamá, que Fitch no espera que se vean gravemente afectadas por el episodio minero, y se centran en torno a las actividades logísticas y al activo estratégico del Canal de Panamá. También cuentan con un alto PIB per cápita y una baja inflación y estabilidad macrofinanciera anclada por la dolarización.Cierre de la Mina:En noviembre de 2023, la Corte Suprema de Panamá anuló un contrato con First Quantum Minerals para la operación de la mina de cobre Minera Panamá, luego de una reacción social negativa a la aprobación del contrato por parte del Congreso. El cierre de la mina afectará significativamente al crecimiento este año, dado que representa alrededor del 5% del PIB (a través de efectos directos e indirectos) y el 7% de los ingresos externos actuales. También privará al gobierno del 0,5% del PIB en regalías anuales esperadas y aumenta la amenaza de un arbitraje costoso.Independientemente del resultado de las elecciones, sigue siendo incierto si y cuándo podría reabrirse la mina. Y esto es poco probable que suceda rápidamente, ya que requeriría que una nueva administración logre un cambio importante en el sentimiento popular y supere obstáculos legales, como la derogación de una moratoria minera recientemente promulgada.Persisten las Presiones Fiscales: El déficit del sector público no financiero se redujo al 3% del PIB en 2023, en línea con el límite de la regla fiscal (LRSF), pero fue de alrededor del 4,5% del PIB neto de grandes ingresos extraordinarios. El presupuesto de 2024 proyecta ingresos resilientes a pesar de un crecimiento más lento y la sequía que afecta al Canal, y autoriza grandes aumentos del gasto para cumplir con mandatos legales de educación y salarios, con un déficit implícito del 5,6%.Las autoridades esperan ejecutar el presupuesto de forma muy por debajo para cumplir con el límite del 2% de la LRSF, pero esto parece dudoso en opinión de Fitch. Fitch proyecta que el déficit aumentará al 4,7% por la pérdida de los ingresos no recurrentes, menores ingresos del Canal debido a la sequía, mayores costos de intereses y otros aumentos del gasto (con menos subejecución de lo asumido por las autoridades). Estas presiones están parcialmente equilibradas por recortes a los subsidios de combustible y sociales (0,8% del PIB).Desafíos de Consolidación Fiscal: Las perspectivas de consolidación dependerán de los planes del próximo gobierno. El bajo rendimiento impositivo ha sido un desafío fiscal clave, lo que ha provocado una caída de 3 puntos porcentuales en la relación impuestos/PIB al 7,0% en la década hasta 2023. Se están llevando a cabo esfuerzos para abordar la evasión fiscal que podrían ayudar, pero podrían ser necesarios aumentos de tasas o recortes de exenciones para una mejora importante, lo que sería políticamente difícil, en nuestra opinión.La mayoría de los candidatos se han comprometido a reducir los gastos operativos, pero puede ser difícil lograr grandes ahorros dadas las demandas de servicios públicos mejorados. La inversión en capital puede ser difícil de reducir significativamente dadas las erogaciones para proyectos en curso, los ya completados bajo mecanismos de “pago diferido” y los nuevos proyectos prometidos por la mayoría de los candidatos.El sistema de seguridad social (CSS) tiene un déficit creciente, y el enfoque se ha centrado principalmente en formas de financiar un subrégimen (SEBD) que pronto agotará sus reservas, con poco apetito por reformas paramétricas para contener las presiones subyacentes.Dependencia del Mercado Externo: Satisfacer necesidades de financiamiento relativamente altas dependerá en gran medida de los mercados externos de bonos y multilaterales, dado que el mercado local es relativamente poco profundo y representó solo el 9% del endeudamiento neto en los últimos cinco años. Panamá vio una fuerte demanda en una emisión reciente de USD 3,1 mil millones, pero a costos mucho más altos, destacando una vulnerabilidad a nuevos cambios>
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