La Conferencia Episcopal Panameña (CEP), dijo que llegó la hora de trabajar unidos por el bien común del país, superando divisiones y construyendo puentes de diálogo y reconciliación.Los obispos, tras concluir su asamblea anual, señalan que las familias, comunidades, partidos políticos, funcionarios y grupos religiosos, todos, sin distinción, deben responder a una vocación de grandeza y unidad, como corresponde a Panamá y su historia.Con profunda fe y esperanza en Cristo, iniciamos una nueva etapa en la vida de nuestra nación con la instalación de un nuevo gobierno y una renovada Asamblea Nacional, sostienen los prelados.Los integantes de la CEP invitaron a las nuevas autoridades a fortalecer las medidas contra la corrupción, asegurando que los recursos del Estado sean utilizados con honestidad, transparencia y eficacia en beneficio de todos los ciudadanos, especialmente de los más necesitados.También resaltan que se deben afrontar los problemas más urgentes como la Caja del Seguro Social, suministro de agua y el medio ambiente, el azote de la violencia, el crimen organizado, el desempleo y la vivienda digna, así como la seguridad jurídica para nuestros campesinos y el drama de los migrantes.>
