La jefa del Comando Sur, general Laura Richardson arribó a Panamá para reunirse con funcionarios del nuevo gobierno para discutir la cooperación continua en materia de seguridad.Richardson ha realizado constantes viajes a Panamá y el último fue el 24 de mayo.La llegada de la militar se produce en medio de la crisis política en Venezuela y la proximidad del proyecto incierto de los vuelos de deportación de migrantes que ingresan a Panamá por la selva del Darién.Washington acordó aportar $6 millones para deportar a los migrantes, de los cuales el 66% son venezolanos. Pero los vuelos entre Panamá y Venezuela están suspendidos tras la ruptura de relaciones entre los mandatarios José Raúl Mulino y Nicolás Maduro.Este año han ingresado 222,931 migrantes, entre ellos, 147,860 venezolanos, 14,305 de Ecuador, 14,131 de Colombia, 12,024 de China y 11,016 de Haití.En junio arribaron 31,049 viajeros que aspiran al sueño americano, en julio 20,519 y en agosto iban 1,319 hasta el lunes.Ante la situación política en Venezuela, Panamá se debe preparar para enfrentar un mayor flujo de migrantes, lo que le agregaría más presión a la ruta de la Selva del Darién y a las soluciones acordadas con Estados Unidos.
