El ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino y el director de la Policía Nacional, John Dornheim, anunciaron la semana pasada la adquisición de 5 mil pistolas nuevas para el pie de fuerza policial, pero sin dar ningún detalle de la sensitiva compra y mucho menos el monto de la millonaria transacción directa.Solo se logró conocer que se trató de 5 mil pistolas de la marca estadounidense Smith & Wesson, cuando el arma reglamentaria de la Policía Nacional tradicionalmente es de la fábrica austriaca Glock.Pero detrás de la compra no hay documentación disponible, solo los rumores de pasillos de la forma irregular en que fue manejada. El ministro Pino y el director de la Policía guardan silencio absoluto.El paso de esta compra por la Contraloría General tampoco tiene referencia en sus sistemas de control. Lo único que se ha filtrado entre los estamentos de seguridad es que la adquisición se habría hecho por medio del Consejo de Seguridad, una triangulación irregular que está tratando de esconderse desde el Gobierno.Periodistas de Epasa enviaron esta semana un cuestionario sobre esta compra de armas al ministro Pino y al director de la Policía, pero ambos se negaron a responder.Entre las preguntas no respondidas están: ¿Qué institución o funcionario hizo la compra y cuál fue el monto de la transacción? ¿Cuál fue la empresa proveedora? ¿Dónde está la documentación del recibo de estas 5 mil pistolas? ¿Porqué se está cambiando el arma de uso reglamentario de la marca Glock a Smith & Wesson?Más en pág 4>