En medio de la controversia por el cierre del paso fronterizo en la selva de Darién, el Defensor del Pueblo de Colombia, Julio Balanta Mina, ha lanzado una fuerte crítica.Balanta Mina, a través de las redes sociales de la Defensoría del Pueblo, ha llamado al gobierno panameño a respetar los derechos humanos y reconsiderar las medidas que han instalado serpentinas para detener el flujo de migrantes irregulares por esta ruta peligrosa.”Exhortamos al gobierno panameño a observar y estar al tanto de los principios del derecho internacional y los derechos humanos, especialmente en cuanto al acceso a refugio y condiciones dignas para los migrantes”, expresó Balanta Mina en su comunicado.El cierre de la selva de Darién, impulsado por el presidente José Raúl Mulino y el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, ha generado preocupaciones significativas sobre el impacto en los derechos fundamentales de los migrantes y las comunidades étnicas que utilizan esta ruta histórica.En respuesta, el ministro Ábrego ha defendido la medida argumentando razones de seguridad nacional, citando la presencia de grupos criminales y los peligros que enfrentan los migrantes, incluyendo la violencia y la trata de personas.Con más de 520,000 migrantes irregulares reportados cruzando Darién en 2023, la situación plantea desafíos humanitarios y de seguridad que continúan siendo motivo de debate en la región.Contexto adicional: La decisión de cerrar esta vía migratoria ha provocado un intenso debate sobre la gestión de la migración y los derechos humanos en Panamá y Colombia, con repercusiones que podrían influir en futuras políticas migratorias en ambos países.>
