La Operación Arcángel Miguel ha desmantelado un campamento clandestino en el Darién, específicamente entre los ríos Tacartí y Membrillo, en el sector conocido como Dos Bocas.La operación, que cuenta con el apoyo del Ministerio Público y el Ministerio de Ambiente (Mi Ambiente), está marcando un antes y un después en la lucha contra las economías ilícitas que se benefician del sufrimiento de los migrantes.Este campamento clandestino no solo servía como punto de explotación para migrantes guiados por coyotes desde las costas del Caribe, sino que también era un epicentro de actividades criminales conexas. Prostitución, venta de drogas y extorsión eran las prácticas predominantes, todas vinculadas a grupos criminales, incluido el temido Clan del Golfo.En el transcurso de la operación, las autoridades lograron decomisar siete antenas satelitales Starlink, tecnología que se utilizaba para facilitar las actividades ilícitas en la región. Este hallazgo es un avance significativo en la tarea de desmantelar las redes criminales que operan en esta zona remota y peligrosa del país.El SENAFRONT, con el respaldo del Ministerio Público y Mi Ambiente, continuará desplegado en la región para reforzar la vigilancia y el control territorial. La misión es clara: erradicar cualquier forma de ilegalidad y evitar que los migrantes se vean forzados a utilizar campamentos clandestinos como el descubierto.Las autoridades hacen un llamado urgente a la población migrante irregular: el único corredor humanitario autorizado para ingresar a Darién es el que conecta Cañas Blancas con Bajo Chiquito. La lucha contra la criminalidad y el desorden continúa, y cualquier persona responsable de establecer o mantener estos campamentos será llevada ante la justicia.
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