El hombre de 36 años que era señalado por sus vecinos por supuestamente haber asesinado a su propia madre, y amarrarla a un poste en un potrero de El Chumical de Arraiján, quedó en libertad. Esto, según una fuente judicial, porque no hay pruebas directas contra él, y aún falta la prueba de necropsia. Ahora hay dudas de si se trata de un homicidio o un suicidio.Luego de que encontraran el cuerpo calcinado de Omaira Pimentel, atado al poste de una cerca de alambre de púas, y con una soga al cuello, los vecinos inmediatamente retuvieron al hijo y se lo entregaron a la Policía, alegando que eran constantes episodios de drogadicción y abuso físico contra su mamá. Además, alguien lo vio hace días cargando “un bulto” pesado.Sin embargo, una fuente explicó a Crítica ayer que el hombre fue dejado libre, sin siquiera ser presentado ante un juez de garantías, al no existir elementos que lo vinculen directamente con el crimen de la señora Omaira, quien tenía 63 años.Otros elementos podrían surgir cuando salgan los resultados del examen de necropsia que debe entregar el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y que están siendo esperados por la fiscalía de homicidio y femicidio de Panamá Oeste.Ahora se analiza la posibilidad de que las quemaduras que presentaba la señora en su cuerpo pudieran ser por su exposición al sol por cuatro días. Otros también ponen en duda el suicidio, porque no estaba suspendida, sino atada a una cerca, aunque sí tenía una soga alrededor del cuello.>
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