El gremio de transportistas de carga está demandando más seguridad de los gobiernos de Panamá y Costa Rica después del asesinato de Krevith Holbart Shaw Beitia, de 53 años, quien recibió un disparo en la cabeza por parte de asaltantes mientras intentaban robar la carga de su vehículo en El Roble, Puntarenas, Costa Rica.Los compañeros de Shaw Beitia afirman que aunque informaron a funcionarios de Aduanas de Costa Rica sobre los daños sufridos por el camión, estos nunca llegaron al lugar para documentar el incidente ni asistir con el remolque del vehículo.Según Manuel Levigion y Doralis Utate de la Asociación de Transportistas Unitarios Unidos de Panamá (ATRUPA), los transportistas necesitan desesperadamente el respaldo de las autoridades debido a los numerosos robos que han sufrido.Levigion añadió que “no podemos transitar ni estacionarnos para dormir solos debido a los constantes robos. Además, recientemente cambiaron la ubicación de las aduanas en el lado costarricense, dificultando la salida en convoy”.Este caso trágico ha resaltado la vulnerabilidad de los transportistas de carga y ha intensificado la llamada de atención hacia las autoridades para implementar medidas efectivas de seguridad que protejan a estos trabajadores en ambos países.>
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